Funciones de relación

 La función de la relación se lleva a cabo en varias etapas: detectar los estímulos, procesar la información obtenida y elaborar una respuesta y por último, ejecutar la respuesta.

• Los receptores son estructuras especializadas en detectar estímulos y convertirlos en señales que se transmiten a los sistemas de coordinación y control. Sin estos, sería imposible llevar a cabo la función de relación puesto que nuestro organismo no detectaría ninguna alteración. Hay varios tipos.

- Tipos de receptores

Podemos clasificar diferentes receptores según la procedencia del estimulo que detectan: 

• Exterorreceptores: detectan estímulos del medio externo y conocen variaciones como la luz, el sonido... Se encuentran en la superficie externa del animal.

• Interorreceptores: son sensibles a estímulos procedentes del interior del organismo. Podemos diferenciar entre los viscerorreceptores y propioceptores.

• Mecanorreceptores: responden a estímulos mecánicos como el tacto, la presión, el sonido, las vibraciones o la gravedad. Los invertebrados poseen estatocistos que son los receptores del equilibrio (detectan el movimiento y la posición en el espacio).

• Termorreceptores: detectan cambios de temperatura. En los insectos se localiza en las antenas.

• Quimiorreceptores: detectan sustancias químicas. Los receptores olfativos (sustancias químicas volátiles) se encuentran en las antenas de muchos insectos y los receptores gustativos (sustancias disueltas en agua o en salivas) en las patas de los insectos y en los caracoles, en las antenas.

• Fotorreceptores: sensibles a estímulos luminosos. En los artrópodos se encuentra en la cabeza y su componente cuticular es transparente, permitiendo el paso de la luz hacia las células sensoriales. En los artrópodos ciegos reaccionan a las variaciones en la intensidad de luz entre unos determinados umbrales y límites.

- Los órganos sensoriales

Los receptores sensoriales forman parte de unos órganos muy especializados y desarrollados. Los más importantes son:

• Los ojos

Compuestos por un elevado número de fotorreceptoras llamadas omatidios, que proporcionan una visión en mosaico. Son propios de insectos y crustáceos. En los arácnidos poseen ojos simples u ocelos. 

• Las antenas

Son estructuras más complejas de lo que aparentan. Son muy útiles para la supervivencia de los insectos. Están formadas por tres segmentos: el escapo el pedicelo y el flagelo.

• Escapos  

Es el segmento que une la antena a la cabeza del insecto y puede moverse en todas las direcciones

• Pedicelo 

Pueden moverse y conecta el escapo con el flagelo. 

• Flagelo

Es un segmento flexible que presenta distintas funciones sensoriales. Esta formado por varios anillos unidos entre si por membranas.

• Palpo 

Son unos pequeños apéndices que les sirven para la navegación o búsqueda. También los utilizan para la examinación de alimentos. Están situados en su armadura bucal, en las maxilas y en el labio.

 

- Sistema nervioso

En los artrópodos el sistema nervioso alcanza una gran complejidad.

En los insectos, los ganglios responsables del movimiento de las alas y las patas están muy desarrollados y los ganglios cefálicos forman un cerebro complejo.

Este está formado por tres ganglios unidos, llamados protocerebro, que inerva los ojos, deutocerebro, que inerva las antenas y los órganos olfatorios, y tritocerebro, que controla las piezas bucales. Las cadenas ventrales tienden a fusionarse.

- El aparato locomotor

Esta formado por el esqueleto y los músculos, es la parte del organismo que ejecuta la respuesta elaborada por el sistema central nervioso.

Poseen un armazón entero de quitina, más o menos rígido, constituido por piezas independientes que se articulan entre sí. Los artrópodos, al contrario que los vertebrados, tienen pocos músculos. Estos se insertan en las piezas independientes que permiten una gran movilidad.

- Las glándulas

Los artrópodos también pueden responder a los estímulos mediante la secreción de ciertas sustancias, los cuales son los órganos efectores (las glándulas). Hay tres tipos de glándulas:

• Glándulas exocrinas

Vierten su secreción al exterior del cuerpo mediante una cavidad conectada al exterior. Los productos de secreción son variados. Están las glándulas salivales, sudoríparas, lacrimales o digestivas.

Unas sustancias químicas segregadas por las glándulas exocrinas se denominan feromonas. Son señales de reconocimiento entre individuos de la misma especie. Sus funciones se relacionan con el comportamiento, la delimitación del territorio o la reproducción sexual. Estas sustancias son fundamentales para las hormigas o abejas.

• Glándulas endocrinas 

Los productos segregados por estas glándulas se denominan hormonas. Son compuestos orgánicos que regulan numerosos procesos metabólicos. Se vierten a la sangre y son transportadas hacia los órganos sobre los que actúan. 

• Glándulas de secreción mixta

Tienen función tanto exocrina como endocrina. Un ejemplo es el páncreas.

- Hormonas

Llevan a cabo la coordinación hormonal mediante neurohormonas. Las células neurosecretoras se encuentran distribuidas por el sistema nervioso y regulan diversas funciones. Son distintas en insectos y crustáceos. 

Los insectos poseen varias glándulas, cuerpos cardíacos, los cuerpos alares y la glándula protorácica, controladas por neurohormonas del cerebro y que regulan los cambios relacionados con la muda y la metamorfosis.

• La hormona cerebral es una neurohormona segregada por el cerebro que estimula los cuerpos cardíacos, donde se almacena. Cuando se libera, estimula la actividad de la glándula protorácica, que segregará la hormona de la muda o ecdisona, la cual estimula el crecimiento en el adulto.
• Los cuerpos alares segregan la hormona juvenil, que mantiene el estado larvario retrasando así la aparición de los caracteres del adulto.

En los crustáceos la muda está controlada por dos hormonas antagónicas: la hormona inhibidora de la muda y la hormona de la muda. Los cambios de coloración de los crustáceos se deben a la acción de una neurohormona, la cromatoforotropina, que provoca la dispersión del pigmento por el cromatóforo, mientras que su inhibición concentra el pigmento dentro de la célula.